lunes, 11 de mayo de 2015

A Guarda, nuestra segunda joya del Baixo Miño

A Guarda



HISTORIA. Aunque el poblado se remonta al Paleolítico, el desarrollo histórico de A Guarda tiene como principal protagonista al Monte Santa Trega con el castro de Santa Trega como núcleo habitado entre los siglos I a.C. y I d.C., hasta que sus pobladores se instalan en el valle. 

En el año 445 los vándalos invaden Turonium e Gauda (A Guarda); otras invasiones que sufrió la vila fueron las de Almanzor (997), que destruyó los pueblos de los valles de O Rosal y Miñor y la de los viquingos de Olaf Haraldson (1014).

A Guarda perteneció a los templarios hasta que la orden fué proscrita en el 1312. Después Enrique de Trastámara la cedió al cabido de Tui.

Durante la guerra contra Portugal (s. XVII), A Guarda fué invadida por un ejército portugués con tropas mercenarias alemanas e inglesas que toman el forte de Santa Cruz, y de esta forma el 21 de noviembre de 1665, A Guarda queda bajo dominio portugués hasta el final de la guerra (1668).

En la Guerra de Independencia, el 10 de marzo de 1809, la vila guardesa arrió la bandera francesa  siendo una de las primeras poblaciones gallegas en hacerlo.

En el s. XIX el empeoramiento de las condiciones económicas y sociales propicia que mucha de la población de A Guarda emigre hacia América, sobre todo a Brasil, Puerto Rico y Venezuela.

A principios del s. XX, esa corriente migratoria emprende el regreso reinvirtiendo parte de su trabajo en el desarrollo del pueblo no sólo desde un punto de vista únicamente económico,  sino tamén cultural, social o comunitario.

PATRIMONIO ETNOGRÁFICO.  Otra de las cosas que no perdería sería una visitilla a los "Muiños do Folón" y los "Muíños do Picón", son un conjunto de cincuenta y siete molinos. Datan de los siglos XVIII y XIX y primitivamente pertenecían al clero. Más adelante pasaron a manos de particulares y fueron heredados entre familias. Casi todos son de planta rectangular y con cubrición a una sóla agua. Sus muros son de mampostería compuestos por piedra granítica del país. Se ubicna en la parroquia de Santa Mariña, en el concello limítrofe de O Rosal (a unos 10 quilómetros del pueblo).

¡PORTUGAL Y TUI A UN PASO!  Queridas amigas, antes de nada quiero reconoceros una cosa, ¡soy un enamorado de Portugal y todo lo que tenga que ver con su gastronomía, arquitectura, fiestas,...! Podemos cruzar el Miño de 2 maneras, yendo al puente internacional de Goián (a unos 15 quilómetros de A Guarda y llegar a Vila Nova de Cerveira) o mi opción preferida (si vais con parella y "sus queréis" mucho-muchismo) coger el ferry en O Pasaxe (Camposancos) y disfrutar de un viaje super romanticón. Ida y vuelta 2 personas (5 euros), si quereis cruzar con el coche, 5 euros a mayores por trayecto. De esta manera accedeis a Caminha (precioso pueblecito portugués) ubicado en frente de Camposancos, en la desembocadura del Miño. Imprescindible tomar una cervecita en la plaza (Super bock o Sagres a un módico precio de 1 euro). Tanto Caminha como Vila Nova de Cerveira son preciosas, y más espectacular aún es Valença do Minho con Tui enfrente, el puente internacional construído por Eiffel (el de la Torre), sus murallas y catedrales con el río en medio. Contemplad las fotos, !disfrutarlas, espero veros pronto por allí¡




FEIRAS PORTUGUESAS. Para comprar trapos baratitos (de todo tipo, forma y condición) tenemos las siguientes opciones en las feiras portuguesas: Caminha y Vila Nova (sábados, la segunda más grande y diversa) y los miércoles en Valença.


DE BARES Y RESTAURANTES (POR LA GUARDIA). Consejos de picoteo en el puerto de A Guarda: El Puerto Guardés, El Arruaz, El Chupa Ovos. De plato recomiendo: Xeito (al final de todo) y en la playa de Area Grande (restaurante con el mismo nombre). En Camposancos O Couto y O Muiño.

Y para acabar un vídeo de unos amiguetes!!


domingo, 19 de abril de 2015

Comencemos por el Baixo Miño

Bueno, pues como ancha es Castilla y según me dijo una vez un paisano "Asturies ye pequena, pero si la planchas...", como resulta que Galicia está en el medio de las dos, vamos a restringir nuestro viaje a tres zonas. ¡Recordad que parte del encanto de las cosas está en no mostrarlo todo y que así podáis experimentar cuanto y como os plazca!. La primera zona que os quiero mostrar es El Baixo Miño, baste decir que los mejores (y también algunos de los peores) momentos de mi infancia y juventud tuvieron lugar en este rinconcito de Galicia.


LOCALIZACIÓN. El concello de Oia está localizado en la comarca del Baixo Miño, entre las localidades de Baiona y A Guarda (unos 35 quilómetros al sur de la ciudad de Vigo).


HISTORIA. El monasterio de Sta. María de Oia es el edifcio más emblemático del lugar, sin embargo, el núcleo conserva el encanto de un pueblo pesquero con sus estrechas rúas empedradas que discurren entre casas bajas de piedra con balconada. El monasterio fue fundado en el año 1132 por Alfonso VII. En el año 1185 adoptó la reforma cisterciense, siendo luego desamortizado y vendido a particulares en 1835.

FIESTAS Y TRADICIONES. A rapa das bestas, un rito ancestral que perdura a través de los tiempos. En 1567 una gran peste devastó la provincia de Pontevedra. Dice la leyenda que buscando protección contra la enfermedad, dos hermanas ofrecieron dos caballos de su propiedad a San Lourenzo a cambio de auxilio. Una vez pasado el peligro, las dos mujeres cumpliendo su promesa le entregan los animales al párroco de la aldea. Esta pareja de caballos se fue multiplicando por los montes pontevedreses hasta que fue usual la presencia de caballos en libertad. El cabalo galego vive en semi-libertad, siendo trasladados los animales una vez al año a los curros (grandes corrales circulares) para, antes de su venta, sanearlos (cortándoles las crines) y marcar los potros a ferro. La ruta de los curros comienza el primer domingo de junio en la parroquia de Torroña.



TIEMPO LIBRE. Además de los clásicos "mar y montaña" (surf, windsurf, senderismo,...) podemos practicar el parapente desde O alto de Corrublelo (en Pedornes). Si eres nudista, naturista o cualquier cosa que acabe en "ista", puedes acercarte a las pozas o fervenzas de Mougás ou Loureza-Burgueira (en ese caso llévate refrigerio que el sol aprieta). Si lo que quieres es ir de vinos después del chapuzón, puedes acercarte a O Rosal y disfrutar de unos maravillosos vinos blancos haciendo a ruta das adegas.

DE BARES. Imprescindible tomarse una cervecita (o las que presten) contemplando la estampa del monasterio (si pillas un atardecer guapo, ya no marchas). Tenéis para escoger dos opciones: la "fisna" con terracita y cristalera paravientos, o la tasca de pescadores de toda la vida (bar, estanco, tienda,...). Si queréis ir "pal" monte, pediros un vino de fresa en Loureza (peleón, aviso) o tirar hacia las adegas de O Rosal. Si lo que buscáis es "fiestuqui", lo mejor es tirar a Baiona o A Guarda.